Carlos Tajuelo

"Descaradas"
Museo Provincial de Jaén
Junio 2013

Es siempre curioso que la cámara sea un ojo que parcialmente esconde la cara del sujeto que hace la foto; que sólo el objeto puede ver y señalar. De esta manera descaradas es un juego de objetos, a veces de trozos humanizados, que se muestran en un doble sentido: como significado, al carecer de un alma que se refleje en la cara; y como acción porque se muestran sin más argumento que el de la propia desnudez. No hay, consiguientemente, unas simples fotos, puestas en diferentes formatos y propuestas expositivas, sino una mirada fotográfica que interpela descaradamente a unos cuerpos con toda la intención. 

Sacar de delante la colección de miedos tras los que nos escondemos no es fácil y por eso el mérito es mayor, porque la idea no es ver unos cuerpos bellos y que nos preguntemos cosas transcendentales, más bien es que nos cuestionemos sobre que es exactamente la belleza. En efecto, al poner el acento en las posibilidades de una serie de cuerpos descarados todas las imágenes parecen que nos dicen que hemos de contener el aliento y, consecuentemente, a pasar sigilosamente con el miedo de ser sorprendidos mirando aquello que ahora parecen cuerpos, o  acaso trozos, y que seguro son sólo fragmentos de mi particular forma de ver el mundo.

Carlos Tajuelo